Pan de leche y avena

El Pan de leche y avena lo preparamos ayer por la tarde, y esta mañana hemos disfrutado de un desayuno espléndido, unas tostadas de pan de leche o pan de molde ligeramente crujientes y aromáticas que van muy bien con mantequilla y mermelada, con aceite de oliva y jamón…

La incorporación de los copos de avena en este pan es interesante por su aportación nutricional y también por la textura y el sabor que le proporciona, consistente y delicado respectivamente. Esta receta de Pan de leche es un pan enriquecido que te encantará ofrecer a la familia, lo disfrutarán mucho. Es esponjoso, con ojos pequeños, un color de la miga muy atractivo y un aroma a pan natural que conquista totalmente.

Ingredientes

  • 400 gramos de harina de fuerza (Santa Rita 400 W, P/L 0,65)
  • 100 gramos de copos de avena
  • 12 gramos de levadura fresca de panadero
  • 390 gramos de leche entera
  • 10 gramos de sal
  • 5 gramos de azúcar
  • aceite de oliva suave.

Elaboración

Disuelve la levadura frotándola con la yema de los dedos en la harina, también puedes disolverla en un vaso de leche tibia. Pon en un cuenco o en el vaso de la amasadora todos los ingredientes indicados excepto el aceite de oliva.

Amasa durante 10 minutos aproximadamente, hasta obtener una masa lisa, elástica y homogénea, poco pegajosa. Haz una bola y engrásala con un poco de aceite de oliva, ponla en un cuenco, cúbrela con un paño y deja levar hasta que doble su volumen a temperatura cálida y en un lugar sin corrientes de aire.

Después de una hora y media o dos de levado, vuelca la masa en la superficie de trabajo y desgasifícala, amásala dándole forma de barra, del tamaño de un molde de cake o de un molde pan específico. Engrasa el molde con aceite de oliva y dispón la masa en él. Cúbrelo de nuevo con el paño y deja que vuelva a levar, doblando su volumen, una hora aproximadamente.

Precalienta el horno a 220º C y cuando la masa esté en su punto y el horno también, introduce el molde y hornea el pan durante 35 minutos o hasta que esté dorado y cocido por dentro. Cuando lo retires del horno, déjalo enfriar un poco y después desmóldalo para dejar que se enfríe totalmente sobre una rejilla.

Este Pan de leche y avena es ideal para las tostadas del desayuno o la merienda, es nutritivo, ofrece un sabor fino y una textura esponjosa y consistente. ¡Que lo disfrutéis!

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