Sopa de castañas

Hoy es el día de las castañas, primero os hemos presentado la Crema de castañas dulce y ahora una deliciosa Sopa de castañas que ha sido nuestro entrante de hoy. Y es que una vez que te pones a pelar castañas… aún nos queda una buena cantidad con la que posiblemente hagamos harina o algún que otro postre.

De momento os invitamos a probar esta receta de Sopa de castañas que en estos días fríos os sentará muy bien. Hacemos esta sopa con algunas variantes, con distintos vegetales, con setas, con jamón… Hoy le hemos incluido una buena proporción de nabo que le da un saborcito picante, y un crujiente de queso que se fundirá con el calor.

Ingredientes (4-6 comensales)

  • 400 gramos de castañas escaldadas y peladas
  • 200 gramos de nabo
  • 1 litro de caldo de pollo (o de verduras)
  • ½ litro de agua
  • 1 cebolla
  • 1 c/c de comino
  • 1 c/c rasa de pimienta negra
  • 1 trocito de macis
  • harina de trompetas de la muerte
  • aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Pela y pica la cebolla, pela también el nabo y córtalo en brunoise. Pon un chorro de aceite de oliva en una olla y pocha la cebolla con el nabo, incorpora después las castañas troceadas, el comino, el macis y la pimienta negra, sofríe un par de minutos y vierte el caldo y el agua. Lleva a ebullición y después reduce el fuego. Deja cocer unos 20-25 minutos.

Pasado este tiempo, tritura en la Thermomix o con la batidora de mano hasta obtener una sopa fina y ligera. Puedes pasarla por el chino por si hubiera quedado algún grumo.

Prepara un crujiente de queso, para ello necesitarás un queso curado rallado, pon una capa fina sobre papel vegetal en un plato, dándole una forma redondeada e introduce en el microondas durante 1 minuto aproximadamente (dependerá de la cantidad de queso y del microondas, nosotros lo hemos tenido unos 80 segundos). Deja enfriar y se despegará fácilmente del papel.

Emplatado

Sirve en un cuenco o plato hondo la Sopa de castañas, espolvorea un poco de harina de trompetas de la muerte y agrega unas gotas de aceite de oliva. Justo en el momento de servir el plato de sopa en la mesa, coloca en el centro el crujiente de queso. ¡Buen provecho!

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