Pan Casero Santa Rita

Para poder valorar los nuevos productos que se presentan en el mercado, nada mejor que probarlos, y hoy hemos tenido la oportunidad de probar la harina para Pan Casero Santa Rita. El resultado lo podéis ver en las imágenes, y además os comentamos que poco queda ya de este pan redondo que hemos tomado con un Ossobuco al horno sabrosísimo, no ha quedado ni gota de salsa en el plato.

Pero al grano, o a la harina para Pan Casero. Es la segunda o la tercera harina preparada que probamos y la podemos recomendar, especialmente para las personas que necesitan quitarse el ‘miedo’ a hacer pan casero, no para quienes ya estamos introducidos en el mundo de las masas madres, de las fermentaciones largas, harinas varias y quienes introducimos la nariz en ellas.

Es muy fácil obtener un pan muy agradable al paladar, con una corteza crujiente pero de rotura tierna, con una miga muy esponjosa, de la forma más sencilla y con una fermentación muy corta, hemos obtenido un pan muy esponjoso y con una textura muy correcta, aunque debemos destacar que el sabor no es exactamente el que nosotros podemos valorar como un pan casero.

La harina para Pan Casero se presenta en un envase de 430 gramos, es harina de fuerza que incluye 10 gramos de levadura panadera rápida y además incorpora mejorantes como carbonato cálcico (E170) con propiedades antiapelmazantes, esteres de ácido diacetiltartárico de mono y diglicéridos (E472 e) como emulgente y ácido ascórbico (E300), vitamina C, antioxidante natural, además de la alfa amilasa, que proporciona al pan una miga de poros finos, volumen, textura, color y mayor conservación, entre otras cosas.

Según las instrucciones del fabricante, con este preparado podemos hacer multitud de panes, pero hoy hemos hecho el más simple, únicamente con la adición de agua a los ingredientes que contiene el envase, para poder hacer una buena cata. Siempre se pueden añadir cereales, semillas, especias, salvado, queso, aceite de oliva, setas… algunas de estas pruebas las haremos.

Lo primero que nos ha llamado la atención al elaborar la masa, es que es menos húmeda que las que solemos hacer, pero muy homogénea, fina y elástica. Poco pegajosa, por lo que es muy fácil de manipular y dar forma, con un color más amarillento. Sobre sus cualidades, ya os hemos comentado, impresionante textura y un sabor particular. Una vez metidos en harinas, no es un pan que haríamos para comer a diario, pero sí es para tener este preparado en la despensa para poder tener la opción de disfrutar del pan recién hecho en poco más de una hora. Nos encantaría que la probarais para que nos contarais vuestra opinión.

Ingredientes

  • 1 paquete de harina para pan casero Santa Rita
  • 260 ml. de agua.

Elaboración

La elaboración es tan sencilla como mezclar la harina con el sobre de levadura que le acompaña y el agua, amasar hasta obtener una masa homogénea, elástica y fina. Nosotros hemos amasado con Thermomix durante seis minutos para darle tiempo a la harina a formar el gluten, quizá un poco más de tiempo tampoco le habría ido mal. Si amasas a mano, disfruta dedicándole un poco más de tiempo.

Una vez obtenida la masa, y según instrucciones del fabricante, dale forma de barra, de pan redondo… nosotros hemos hecho una bola y la hemos enharinado para dejarla fermentar en un banneton, en menos de una hora su volumen ha doblado (podéis ver el banneton en la galería de imágenes), volcamos sobre la bandeja del horno e introducimos en el horno precalentado a 220º C.

Mantenemos esta temperatura los primeros diez minutos, también hemos creado vapor en el interior del horno pulverizando un poco de agua. A los diez minutos hemos bajado la temperatura a 200º C y pasados otros diez minutos hemos bajado a 180º C. En 30 minutos el pan mostraba una corteza dorada y crujiente.

Retiramos el pan del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Se ha abierto bien, incluso necesitaba más espacio para expandirse a pesar de la falta expresión del sabor del cereal. El próximo pan artesano será también sin adicionar ningún ingrediente pero dándole dos fermentaciones, a ver las diferencias, seguro que gana en sabor.

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