Los productores del sector citrícola podrán respirar, naranjas y mandarinas con precios mínimos establecidos serán una realidad en la nueva campaña. Un acuerdo alcanzado por Intercitrus (Organización Interprofesional Agroalimentaria del sector de la Naranja y el grupo Mandarinas), entidad que aglutina a la industria, los productores, las cooperativas y todas aquellas empresas relacionadas con el sector, permitirá establecer unos precios mínimos que evitará una crisis de los cítricos españoles como la vivida el año pasado, o situaciones como la que dábamos a conocer en el post Denunciar a los intermediarios cuando no pagan el precio justo.
Los denominados contratos “a comercializar” no serán una herramienta de abuso, recordemos que este tipo de contratos que suelen utilizarse en el campo valenciano, no marcan un precio fijo y el agricultor cobra su producto en base a los gastos y beneficios obtenidos de la comercialización. Con el acuerdo, naranjas y mandarinas con coste base, se garantizan unas rentas mínimas, algo que los citricultores perseguían desde hace tiempo.
Las últimas campañas de cítricos habían sido tan lamentables, que los productores en algunas ocasiones abandonaban las cosechas al no poder rentabilizarlas, ya que era mucho más caro recoger las naranjas que abandonarlas a su suerte, recordemos por ejemplo el post Los citricultores valencianos plantean un paro general.
Las ventas sin precio pactado se habían generalizado y era necesario homologar este tipo de contratos, el borrador sobre la propuesta del nuevo tipo de contrato ya se ha enviado al MARM (Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino). Sin embargo, todavía no se conoce el precio mínimo que cobrarán los productores para la nueva campaña 2009-2010, es algo que debe tratarse en la próxima reunión que se realice.
Posiblemente se evitarán los precios especulativos que han sufrido los citricultores en temporadas pasadas, pero esto no quiere decir que perciban por su producto un precio justo, quizá seguirán percibiendo menos de lo que esperarían, pero hay que ver el vaso medio lleno, es un paso muy importante para los citricultores. Esperemos que esto no influya en los precios de venta al consumidor y termine pagando mucho más por naranjas y mandarinas para compensar lo que dejarán de ganar aquellos intermediarios que abusaban del contrato “a comercializar”.
Vía | Levante
Foto | Carlos Reusser