Cake de gorgonzola y manzana

Hoy nos ha dado tiempo de preparar un aperitivo tan sabroso como este Cake de gorgonzola y manzana. Teníamos invitados e íbamos a comer tarde, así que ya que teníamos el horno encendido para hacer el pan, hemos aprovechado para hornear un pastel, pero en este caso salado.

Esta receta de Cake puede servirse como aperitivo, tanto solo como acompañado de un poco de salmón marinado, cecina de León, frutas… pero también es un entrante ideal si lo servimos con una ensalada, como el Pastel de jamón y queso al romero, o una sabrosa merienda para una tarde como la de hoy, aunque nosotros ahora nos tendremos que conformar horneando unas galletas… del cake no quedan ni las migas.

Hoy hemos utilizado un gorgonzola picante para hacer este pastel, pero también puedes hacerlo con gorgonzola dulce. Además de la manzana, que proporciona ese sabor dulzón y jugosidad, hay otras frutas que van muy bien a este cake, como las peras o las uvas entre otras, y no olvidemos lo bien que le sientan unas nueces.

Ingredientes

  • 200 gramos de harina
  • 100 ml. de aceite de girasol
  • 2 huevos
  • 150 ml. de leche
  • 12 gramos de levadura de repostería
  • 1 pizca de sal (el queso ya es salado)
  • una pizca de azúcar
  • 100 gramos gorgonzola picante
  • 1 manzana
  • mantequilla para el molde.

Elaboración

Mezcla en un cuenco la harina con la levadura, el azúcar, la sal y añade a continuación los huevos, la leche y el aceite, mezcla bien, puedes utilizar la batidora de mano si lo deseas. A continuación añade el queso gorgonzola troceada y la manzana pelada y cortada en finas y pequeñas láminas. Mezcla bien y deja reposar mientras se calienta el horno a 180º C.

Unta un molde de cake con mantequilla y vierte la mezcla anterior. Hornea el pastel de gorgonzola y manzana durante 30 minutos, apaga el horno y deja reposar el cake cinco minutos en su interior. Después retíralo del horno y déjalo enfriar antes de desmolar.

Emplatado

El Cake de gorgonzola y manzana también se puede tomar templado, acompáñalo de una ensalada verde con frutos secos, o con unos tomates dulces bien aderezados, es un aperitivo o entrante muy sabroso, aunque también es una buena merienda para tomarlo solo.

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