Hemos preparado esta receta de macarrones inspirados después de nuestra visita al Blog de Cuina de Dolorss, donde encontramos una receta de pasta que nos gustó por su sencillez, por ser un plato nutritivo y saludable, por la jugosidad que emanaba al leer la elaboración y como dice la autora, porque es una receta heredada y nos encanta regresar a los sabores de antaño.
Hemos hecho algunos cambios de la receta original, en proporciones e ingredientes, y no hemos podido repetir plato porque de primeras nos hemos servido todo lo que había en la fuente de estos ricos Macarrones con huevo, leche y panceta.
Os animamos a probar cualquiera de las dos elaboraciones de pasta, con panceta o sin panceta, es una ‘receta de crisis’ (está más de moda que la gastronomía molecular) que da muy buen resultado.
Ingredientes (4 comensales)
- 400 gramos de macarrones
- 2 huevos
- 200 mililitros de leche
- 100 gramos de panceta
- 200 gramos de queso para gratinar (hemos utilizado emmental, pero la mozzarella también hubiera quedado muy bien)
- 1 diente de ajo
- pimienta negra recién molida
- nuez moscada
- tomillo
- orégano
- sal
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Pon el horno a calentar (arriba y abajo) a 200º C. Cuece la pasta en abundante agua salada como haces habitualmente, después escúrrela y reserva. Mientras tanto, corta la panceta en daditos, pela el diente de ajo, dale un golpe y ponlo en una sartén con un poquito de aceite y rehógalo para que deje su sabor, añade entonces la panceta y hazla hasta que esté ligeramente dorada, entonces desecha el ajo (aunque también se puede dejar su os gusta) y reserva.
Bate los huevos con la leche, la nuez moscada, el tomillo, la pimienta negra y sal al gusto. Unta la fuente o bandeja en la que pondrás los macarrones con un poco de aceite de oliva y vierte la pasta en ella. Incorpora la panceta y mezcla para que se reparta entre los macarrones, riega con la mezcla de huevo y leche impregnando bien la pasta, cúbrela finalmente con el queso rallado y un hilo de aceite de oliva virgen extra e introduce la bandeja en el horno para que cuaje el huevo y se gratine el queso, en unos 20 minutos aproximadamente estará listo.
Cuando los Macarrones con huevos, leche y panceta estén bien gratinados, retíralos del horno y espolvorea un poco de orégano seco. Ya están listos para servir, ¡buen provecho!
