Receta de Pudin de plátano y nueces

Os traemos un Pudin de plátano y nueces ante el que nadie se podrá resistir. Es muy fácil de hacer y resulta una delicia para culminar una buena comida. Como siempre, se puede variar la fruta o los frutos secos, y los más chocolateros, además de salsear con sirope, podemos incorporar al pudin unas pepitas de chocolate.

Veréis que para esta receta de pudin hemos utilizado unas magdalenas como masa horneada, pero se puede hacer también con pan que se haya quedado un poco seco, con bizcocho, con brioches… la cantidad necesaria será de unos 180-200 gramos. A continuación os explicamos cómo hacer el Pudin de plátano y nueces paso a paso, un buen postre o merienda para tener en el recetario.

Ingredientes

  • 6 magdalenas
  • 3 plátanos
  • 3 huevos
  • 85 gramos de azúcar
  • 250 mililitros de leche
  • 250 mililitros de nata líquida
  • un puñadito de nueces peladas
  • ralladura de la piel de un limón
  • caramelo de naranja.

Para decorar
  • Azúcar glass
  • almendras fileteadas
  • tostadas
  • canela
  • sirope de chocolate
  • hojitas de menta.

Elaboración

Mezcla en un cuenco los huevos con el azúcar, cuando hayan blanqueado incorpora la nata, la leche, la piel rallada de limón y bate todos los ingredientes con las barillas de mano.

Desmiga las magdalenas e incorpóralas a la mezcla anterior para que se empapen bien. Agrega a continuación las nueces troceadas y los plátanos cortados en láminas o en daditos, como prefieras.

Baña el molde con el caramelo de naranja y vierte a continuación la preparación del pudin. Introduce el molde en una bandeja o molde más grande con agua para cuajar el pudin al baño maría.

Introduce en el horno precalentado a 180º C durante 40 minutos controlando que siempre haya agua en la bandeja que contiene el molde del pudin. Pasado este tiempo, retira del horno y deja enfriar.

Emplatado

Desmolda el pudin de plátano y córtalo en porciones de la medida deseada. La base caramelizada será la parte superior que decorarás con las almendras tostadas y un poco de azúcar glass. Espolvorea un poco de canela para que cada comensal pueda agregar al gusto, así como un poco de sirope de chocolate que le sienta muy bien. Termina con la hojitas de menta para darle color al plato y a disfrutar de este postre o merienda.

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