Podemos hablar largo y tendido sobre los beneficios de la Dieta Mediterránea, son tantos que no se pueden reunir en un sólo post, así que iremos por partes y hoy hablamos sobre la relación con la fertilidad.
Son numerosos los estudios científicos que muestran la relación que existe entre la dieta que realizamos y la fertilidad, algunos de estos estudios se han realizado con el propósito de comprender por qué cada vez es mayor el número de parejas que no pueden concebir un hijo. La carencia de determinados nutrientes afecta a la capacidad reproductiva, por eso es conveniente que en la planificación de un embarazo se contemple tanto la alimentación de la mujer para garantizar que la concepción y la evolución del feto se desarrolle adecuadamente, como la alimentación del hombre para poder garantizar un esperma de mayor calidad y mayor capacidad.
En el caso de los hombres, la infertilidad puede originarse por varios motivos y mayoritariamente desembocan en la denominada oligospermia, un contenido escaso de espermatozoides y por tanto, muchas menos probabilidades de lograr la concepción. También puede darse el caso de que los espermatozoides presenten una reducida movilidad y por tanto no logren alcanzar el objetivo quedándose a mitad de camino en su trayectoria hacia el óvulo. Varios factores inciden en los dos problemas, el tabaquismo, el exceso de alcohol o los malos hábitos alimenticios.
En muchos casos la alimentación puede solucionar la infertilidad, una dieta saludable y un estilo de vida adecuado son aspectos que aumentan notablemente las posibilidades de fecundación. Es necesario aportar en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes, ácido fólico, cinc, todos ellos mejoran la composición de los espermatozoides y sus condiciones, de hecho, son materias primas esenciales que permiten al organismo fabricar esperma de calidad.
¿Cómo actúa cada nutriente aportado?, el zinc está relacionado directamente con la movilidad del esperma y con diversos procesos hormonales de vital importancia en la reproducción. Este mineral esencial lo aportan sobre todo alimentos como mariscos, carnes, huevos o pescados, también se encuentra en frutos secos y legumbres, aunque su aporte es significativamente menor.
Un estudio holandés elaborado por la University Medical Centre Nijmegen, mostraba que los tratamientos de ácido fólico y zínc aumentaban además el número de espermatozoides. El ácido fólico es una vitamina del tipo B que podemos obtener de alimentos como las frutas, vegetales y granos, es ahora interesante apuntar que la dieta mediterránea contempla el aporte de los diferentes alimentos que permiten un mejor funcionamiento de todo nuestro organismo, incluyendo la función reproductiva.
La dieta mediterránea previene que se sufran diversas carencias y enfermedades, mejora el rendimiento del organismo y podría considerarse como la mejor dieta para prevenir la infertilidad.
Combatir la infertilidad pasa por realizar la ingesta de diversos alimentos, la conjugación de las diferentes vitaminas y minerales logrará dar la forma y la cantidad adecuada a los espermatozoides. Durante los últimos años la infertilidad ha crecido notablemente junto a los cambios de estilo de vida y dieta, abusar de las comidas preparadas, de las grasas y evitar alimentos saludables son factores de peso. Quienes buscan la concepción deben tener muy en cuenta la dieta mediterránea, con ella reducirán las posibilidades de fracaso, estarán más cerca de alcanzar la meta deseada.
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