Comprar tomates buenos no es tan fácil como puede parecer, los supermercados y tiendas de hortalizas y verduras, están plagados de cajas de tomates “de plástico”, sin sabor alguno, pieles brillantes, colores vivos y formas regulares que en su interior no guardan nada, más que agua, nada que ver con los tomates Raf.
Muchos paladares han olvidado el verdadero sabor de los tomates, y unos que debemos nombrar son los tomates Raf. Unos porque quieren comprar barato, otros porque no pueden dedicarse a buscar el producto de calidad y también habrá quien haya reducido el consumo de este valorado alimento dado el poco valor que tienen los tomates que hoy en día se ofrecen en cualquier establecimiento.
La fortuna es de quienes conocemos a los propios agricultores y aprovechamos la temporada para comprarlos, pero claro, nos ofrecen un producto de temporada para tomar todo el año y la gente paga lo que sea y compra lo que sea sin contemplar si realmente merece la pena castigar de esa forma al paladar (y al bolsillo).
Pero no hay que dejarse guiar por el consumismo, cada alimento tiene su temporada y el tomate, que nos puede aportar multitud de beneficios culinarios y nutritivos, precisa de cálidas temperaturas, entre los 20 y los 30º C durante el día y entre 1 y 17º C por la noche, los que nos lleva a recordar que los tomates son de época estival.
Nos dejamos llevar por los tomates de cultivo de invernadero o por los tomates provenientes de otros países que durante el resto del año ocupan nuestras mesas haciendo que nuestro paladar “desaprenda” a saborear.
Ningún tomate que nazca, crezca y madure cubierto de lonas y fungicidas, entre otras cosas, será capaz de evocar ni un resquicio de lo que nuestro recuerdo reconoce como un verdadero tomate.
Ahora, los mejores tomates de los que podemos disfrutar, es de los tomates Raf, también conocidos como tomates de pata negra. Éstos son de temporada corta, se plantan en septiembre y a finales de diciembre se empiezan a recolectar. Podemos disfrutar de los tomates Raf hasta el mes de mayo, cuando se recogen los últimos, son tomates realmente llenos de sabor, dulces, carnosos y desprenden un aroma que embriaga.
Es un tomate que nos devuelve el sabor de los tomates de antaño, uno de los productos más tradicionales de la Vega de Almería y su sabor es imposible de encontrar en las demás variedades de tomate.
Tal vez no son los más bonitos que podamos encontrar, tampoco su precio es moderado (el kilo puede rondar los 6 euros), pero es un alimento que necesita poco para ser disfrutado, simplemente abriéndolos por la mitad, con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, te lleva a la huerta.
Aunque se vean verdes por fuera, tienen un corazón rojo muy sabroso y no olvidemos que el tomate tiene cantidad de virtudes, sus propiedades antioxidantes y su contenido en vitamina C (según algunas investigaciones, mayor que un zumo de naranja) entre otros nutrientes, lo hacen un alimento necesario en nuestra dieta.
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