Cuajada de avellana y plátano. Receta rápida de un postre fresco y delicioso

Ya estamos como cada verano, hay tanta fruta para elegir que los plátanos se nos pasan en el frutero, se maduran demasiado y hay que hacer una receta de aprovechamiento. Seguro que no somos los únicos, y quizá lo que deberíamos hacer sería dejar de comprar los plátanos hasta que nos apetezcan más que otra fruta… pero nos gusta tener de todo para elegir, igualmente la vamos a consumir. En esta ocasión lo hacemos en forma de cuajada y con sabor a avellana.

Teníamos dos sobres de cuajada en la despensa que también había que gastar, si no sabéis qué es la cuajada, os lo contamos en este post. Sabemos que en algunos países no está este producto, así que otra forma de hacer esta receta rápida de cuajada de avellana y plátano para poder disfrutar de un postre fresco y delicioso, es sustituyéndolo por gelatina, y puede ser vegetal, como el agar agar.

Ingredientes (8 uds. aprox.)

  • 600 gramos de bebida vegetal de avellanas
  • 450 gramos de plátanos muy maduros
  • 2 sobres de cuajada
  • unas gotas de extracto de vainilla.

Elaboración

En un vaso grande vierte una parte de bebida vegetal de avellana y añade los sobres de cuajada, bate hasta que se disuelvan bien.

Pon en un bol los plátanos muy maduros troceados, añade el resto de la bebida vegetal y el extracto de vainilla. Tritura hasta integrar todos los ingredientes.

Lleva a un cazo las dos preparaciones y ponlo al fuego, cuando empiece a hervir baja el fuego y cuece un minuto sin dejar de remover.

Vierte la preparación en los recipientes en los que desees presentar esta particular cuajada, pueden ser tazas, copas, cazuelitas, vasos… a razón de unos 150-170 gramos por unidad. Deja enfriar a temperatura ambiente y después reserva en la nevera.

Acabado y presentación

La cuajada de plátano y avellanas estará lista para servir cuando se haya refrescado, puedes acompañarla con unas galletas de avellana, unos barquillos, unos mini gofres con chocolate… como prefieras, aunque sola está riquísima. Así que ya sólo queda comer y disfrutar. ¡Buena cocina y buen provecho!

Artículos relacionados