Cómo hacer salsa de caramelo o toffee con menos grasa

La salsa de caramelo o toffe se compone básicamente de azúcar, nata rica en grasa y habitualmente más materia grasa que aporta la mantequilla que se añade. Total, que es un ingrediente muy energético, el azúcar proporciona unas 387 kcal. por cada 100 gramos, y son calorías vacías, es decir, no aportan nutrientes, y la nata, que suele tener un 38% de materia grasa, también supera las 300 kcal. por cada 100 gramos, aunque ésta si aporta nutrientes (proteínas, vitaminas, minerales…).

Cierto es que la adición de salsa toffee no suele ser abundante en los postres, y tampoco es algo que se consuma de forma habitual, por lo que disfrutar de la elaboración tradicional, que resulta más cremosa, no debería alterar nuestra dieta. Pero tampoco hay por qué no disponer de una versión más ligera, con menos grasas (con menos azúcar es más difícil), así que hemos pensado que quizá necesitéis saber cómo hacer salsa de caramelo o toffee con menos grasa, y para ello hemos elaborado una receta básica.

Nosotros elegimos la leche evaporada para sustituir a la denominada ‘nata para montar’, pues contiene sólo un 6% de materia grasa. También se puede hacer con la que denominan ‘nata ligera’ o ‘baja en grasa’, en este caso el contenido en materia grasa depende del fabricante, las hay de entre un 3 y un 11% M.G. De momento no hemos hecho la prueba, pero seguro que con leche también podemos hacer una salsa de caramelo o toffee. De momento, vamos con este toffee bajo en grasas.

Ingredientes

  • 150 gramos de azúcar (puedes utilizar azúcar moreno)
  • 50 gramos de mantequilla
  • 100 gramos de leche evaporada o nata baja en grasa.

Elaboración

En un cazo de fondo grueso vierte el azúcar, ponlo al fuego a temperatura media y deja que se vaya fundiendo lentamente, hasta obtener un caramelo dorado.

Mientras tanto, pon en un cuenco la mantequilla y la leche evaporada y la nata, calienta estos ingredientes levemente, sólo para que se funda la mantequilla y la leche esté tibia, así tendrá menos contraste de temperatura al unirlo al caramelo.

Si lo calientas en un cuenco en el microondas, prueba primero con 30 segundos a máxima potencia, mueve con una cuchara para que se funda la mantequilla totalmente con el calor que ya ha adquirido, o si es necesario dale unos segundos más de calor en el microondas. También puedes hacerlo en un cazo al fuego.

Cuando el caramelo esté dorado y totalmente líquido (no debe tener grumos) retíralo del fuego para que no burbujee y baje la temperatura. Es momento de añadir la mezcla de nata y mantequilla con mucho cuidado, pues el azúcar caramelizado empezará a burbujear, vierte el líquido poco a poco y ve moviendo con una espátula para que se vaya integrando.

Una vez que hayas añadido toda la leche con mantequilla y se haya integrado en el caramelo, ponla al fuego un minuto más, a temperatura mínima, y sin dejar de mover con la espátula. Se puede añadir una cucharadita de lecitina de soja para favorecer la emulsión.

Vierte la salsa toffee en un tarro de cristal y deja enfriar, sin tapar. Una vez frío comprobarás que ha espesado, podrá taparlo y guardar esta salsa de caramelo casera para endulzar tus postres.

Como os comentamos en la receta de Caramelo de mantequilla salada, si se desea un caramelo o toffee más denso para utilizarlo de relleno en elaboraciones dulces, se puede reducir la cantidad de líquido que se añade, es decir, poner menos cantidad de leche evaporada, nata baja en grasa o la nata grasa con la que el toffee se elabora normalmente, o aumentar la cantidad de azúcar para hacer más caramelo.

Estas salsas se pueden utilizar tanto frías o a temperatura ambiente, como calientes, en este caso, conviene calentar sólo la cantidad de caramelo que se vaya a consumir, no el tarro completo.

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