Sopa fría, pan con tomate y langostinos

Hoy hemos abierto el libro La Cocina Mediterránea de Carme Ruscalleda para buscar una receta fresca y rica para comer, y ya la véis, una Sopa fría, pan con tomate y langostinos. La verdad es que la sopa fría difiere poco de nuestro gazpacho habitual, al que no añadimos agua porque, como os hemos comentado en otras ocasiones, nos gusta más comerlo con cuchara que para beber.

Esta receta de sopa fría es ideal para una comida o una cena de verano, prepararla con antelación para reservarla en el frigorífico y degustarla bien fresca. Se pueden hacer algunos cambios al gusto, según tengas gambas o langostinos, o si prefieres acompañar con unos dados de atún u otro pescado o marisco.

También hemos hecho algunos cambios de la receta de cocina original, como reducir la cantidad de aceite de oliva, añadir pepino a la sopa y marcar los langostinos en la plancha en lugar de hacerlos al vapor. La gracia del pan con tomate es un detalle que aporta sabor y textura, de hecho, nosotros siempre solemos prepararnos unas tiras de pan ligeramente crujientes para comer con el gazpacho.

Ingredientes (4-6 comensales)

  • 1 kilo de tomates maduros
  • ½ pimiento verde
  • ½ pepino
  • 1 diente de ajo
  • ½ cebolleta
  • 50 gramos de pan del día anterior
  • 15 ml. de vinagre de Módena
  • 10 ml. de vinagre de Jerez
  • aceite de oliva virgen extra (unos 100 ml.)
  • 1 c/p de mostaza antigua
  • pimienta negra
  • sal.

Para acompañar
  • 12 langostinos
  • unos dados grandes de miga de pan
  • 1 tomate maduro
  • shichimi togarashi (opcional)
  • albahaca fresca
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal.

Elaboración

Lava los tomates y retírales el pedúnculo, si haces la sopa fría en la Thermomix no hace falta pelarlos. Pon los tomates troceados en el vaso de la batidora y añade el pimiento verde limpio y troceado, el pepino pelado y cortado, la cebolla pelada y picada, el diente de ajo sin piel y sin el germen interior, el pan empapado en agua, la mostaza, la pimienta, el vinagre, el aceite y sal al gusto. Tritura hasta obtener una sopa espesa y pruébala para rectificar si fuera necesario. Reserva en el frigorífico.

Pela los langostinos y pon un poco de aceite en una sartén para hacerlos a la plancha, a fuego fuerte, para que se doren ligeramente y se hagan rápido, quedando jugosos por dentro. Adereza los langostinos cuando los hagas con un poco de sal y shichimi togarashi. Deja enfriar y reserva.

Ralla el tomate que has reservado para el pan, ponlo en un cuenco y añade un poco de aceite de oliva y sal. Baña los dados de pan en el tomate justo antes de emplatar.

Emplatado

Sirve la sopa fría en el fondo del plato, añade los dados de pan y aliña con un poco más de aceite de oliva. Coloca los langostinos, las hojas de albahaca y finalmente riega con unas gotas de aceite de oliva y unas escamas de sal. ¡Buen provecho!

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