Restaurante Bakari de Alberto Moreno

Hay que destacar el Restaurante Bakari de Alberto Moreno, un joven chef con mucho y muy buen trabajo a sus espaldas, en muchas ocasiones reconocido, el último reconocimiento fue como ganador de la tercera semifinal del Concurso Cocinero del Año (CCO) y representará a la Comunidad de Madrid en la final que se celebrará el próximo mes de marzo en Alimentaria (Barcelona).

Le conocíamos por estar al frente del restaurante familiar Dos Hermanos en Ciudad de la Imagen (Pozuelo de Alarcón, Madrid), pero su talento y su pasión por la alta cocina le ha llevado a abrir su propio negocio, el Restaurante Bakari y es un local exquisitamente adecuado para conquistar, en todos los sentidos, a quien entre a su casa.

El Restaurante Bakari cuenta con una sala para unos 56 comensales y un reservado para comidas o cenas más íntimas con capacidad para diez personas. Además, en el ala derecha del local encontramos una coctelería diseñada con el mismo mimo y atendida por un barman profesional, Alfredo. En la galería de imágenes encontraréis fotos del impecable servicio y en referencia al cóctel, os diremos que nos duró un suspiro, delicioso.

Tanto la estancia como el ambiente del local, es muy cálido, de estilo zen, íntimo en la medida de nuestros deseos, además de estar cuidado hasta el más mínimo detalle, el trato del personal te hace sentir como en casa. En la cocina, cuenta con otro gran profesional con quien lleva años trabajando, César López.

Nos recibieron con unos aperitivos que nos adelantaron lo que nos esperaba, una jugosa Navaja con espuma de naranja sanguina y un Risotto de marisco (veréis todos los platos con sus nombres en la galería de fotos). No decimos que nos supo a poco porque estábamos deseando probar lo que tomaríamos a continuación. Pedimos el menú degustación, siempre es lo mejor para poder disfrutar al máximo de las creaciones de un restaurante.

Empezaron regalando a nuestro paladar unas Vieiras a la plancha con parmentier de calabaza y trufa rallada, o más bien laminada como podéis ver en las fotos. Una increíble combinación más que satisfactoria, si las vieiras coparon de sabor nuestro paladar, con un tamaño y una jugosa carnosidad increíble, no os imagináis cómo estaba ese parmentier (nos faltó pedir una cuchara para no dejar ni la muestra).

Siguieron deleitándonos con un Taco de foie con higos a la parrilla y espuma de trufa blanca. No sabemos qué expresar primero, si nuestra sorpresa por una espuma impresionante en cuanto a sabor, o el taco de foie tratado con maestría (el mejor que hemos tomado hasta el momento con diferencia) acompañado con ese aromático fruto prohibido.

Le llegó el turno al pescado, una Corvina con sopa de oronja y frutos del mar, la sopa servida al momento, deliciosa, y el pescado con un sabor fresco que emanaba al mar. Esas gotitas de aceite arbequina tenían mucho que decir en el conjunto. Excelente.

Un sabroso Cochinillo confitado con ajetes salteados y parmentier de apio, nabo y manzana se presenta ante nosotros, sabor intenso y elegante, y como mencionábamos ayer, las salsas y acompañamientos deben hacer justicia al plato, en este caso, más que acompañar, lo enaltecía.

No contentos con nuestro embargado paladar, nos sirvieron dos postres, un cóctel y petit fours para acompañar el café. Primero un atrevido Pastel de mango con aire de coco y cóctel de piña, apio y romero, el barman nos regó el pastel con la maestría que le caracteriza, y disfrutamos de un postre que refrescó nuestro paladar mientras lo preparaba para un postre aún más goloso, el Bizcocho de frutos rojos con capuccino de bourbon, un punto y final que colmó de gloria nuestro paladar.

Regamos la cena con un Ribera del Duero, un Dominio de Atauta 2004, muy fresco y sabroso, equilibrado y carnoso. No faltaron al inicio de la cena los aceites de oliva virgen extra para abrir boca, con panecillos excelentes, sin grandes variedades que restaran sabor a los platos, lo que nos pareció ejemplar.

El precio del menú degustación para mesa completa y sin bebida es de 60 euros, muy correcto, ya veis que las raciones son espléndidas.

Realmente Alberto Moreno se supera cada día, en lo principal que es la cocina, y en lo que le rodea, servicio impecable y comodidad plausible en un entorno que invita a repetir.

El Restaurante Bakari se inauguró hace apenas cuatro meses, os invitamos a que lo descubráis garantizándoos plena satisfacción. No pasará mucho tiempo para que el nombre de Alberto Moreno esté en boca de todos, el éxito está asegurado.

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